viernes, 30 de enero de 2015

Porque deberiamos imitar a los gansos


Cuando tu ves gansos volando hacia el sur en el invierno en fomación de "V", te podría interesar lo que la ciencia ha descubierto de porqué se forman de esa manera.

Las investigaciones han revelado que en el momento en que cada pájaro mueve sus alas crea un levantamiento para el pájaro que está inmediatamente después de él.

Volando en forma de "V" toda la parvada aumenta cuando menos un 71% de mayor rango de vuelo comparado con el del pájaro que vuela por sí solo (la gente que comparte una dirección común y un sentido de comunidad llegan a donde ellos quieren más fácil y más rápidamente porque viajan en equipo).

Cuando algún ganso se sale fuera de la formación inmediatamente siente la resistencia del aire al estar tratando de ir solo, y vuelve a su formación para tener las ventajas del levantamiento del pájaro que está enfrente de él (si nosotros como personas tuviéramos tanto sentido como un ganso, nos quedaríamos en formación y así todos los que van formados junto con nosotros).

Cuando el líder se cansa se va hasta la parte de atrás de la formación "V" y otro ganso vuela hasta ese punto (se vale tomar turnos cuando uno hace trabajos duros).

Los gansos graznan desde atrás para motivar a aquellos que está al frente para que puedan seguir con su velocidad (¿Qué es lo que nosotros decimos cuando graznamos desde atrás?)

Y finalmente, cuando un ganso se enferma o es herido por un rifle y se cae, otros dos gansos se salen de la formación y bajan para ayudarlo y protegerlo. Se quedan con él hasta que se recupere para volar o muera, y luego vuelan por sí solos o con alguna otra formación para alcanzar a su propio grupo (si tuviéramos el sentido de los gansos, estaríamos apoyándonos los unos a los otros de la misma manera).

Quien quiera que haya sido el primero en llamar a una persona "ganso tonto" nunca supo lo suficiente acerca de gansos.

miércoles, 28 de enero de 2015

Gente Tóxica


Las palabras motivan o hieren profundamente, los seres humanos somos increíblemente frágiles, emocionalmente somos tan delicados que las palabras tienen el gran poder de perfilar nuestras vidas.

Aquellas personas que descargan comentarios negativos que nos hieren, las podríamos llamar "gente tóxica", y puede ser cualquiera: un amigo, un hermano, un jefe, tu mamá o tu papá, e incluso nuestra pareja.

Sus comentarios sabotean de alguna manera nuestros esfuerzos por llevar una vida feliz y productiva. Una persona puede ser tóxica para alguien y no serlo para los demás.

A todos nos gusta ganarnos el respeto, la aceptación, el reconocimiento de los demás y escuchar palabras de aliento.

Tristemente, no siempre es así, no falta la persona tóxica. Reconocer a una persona tóxica y saber qué hacer si nos topamos con ella, es de gran ayuda

¿Cómo identificarla?.



    1 ¿Te pones de mal humor o te sientes menos después de una charla con ella?
    2 ¿Te sientes poco atractivo estando con esta persona?
    3 ¿Te ignora?
    4 ¿Te provoca dolor de cabeza, te tensa y sientes alivio cuando se va?
    5 ¿Al hablarle tartamudeas o cambia de expresión tu cara?

    

Si contestaste "si", te podrás dar cuenta de que estas personas cambian nuestro comportamiento y nuestros sentimientos.

Una persona con baja autoestima hará cuanto pueda por sabotear las relaciones o para sentirse importante, la raíz en la mayoría de los casos son los celos y se actúa de manera irracional.

A la gente tóxica le molesta cuando otro tiene éxito, cuando es atractivo, popular, simpático, culto, etc.

Vivir por darle gusto a todo el mundo, es imposible, así como sacrificar ciertas cosas sólo para ser "aprobados".

Lo que tenemos que hacer es amarnos y aceptarnos y comprender que para alguien siempre seremos una amenaza a su seguridad y sin una razón específica.

Dice un dicho: "No sé cuál es la clave del éxito: pero la clave del fracaso es tratar de complacer a todo el mundo".


        Hay varios tipos de "tóxicos":

        El que a todo mundo recorta
        El del Club de la Lágrima Perpetua
        El mosca muerta
        El chismoso
        El que disfruta difundir malas noticias
        El machista

        El sabelotodo
        El metiche
        El que se cree simpático
        El que mira por el hombro de los demás...

        

        Hay que evitar el contacto con la gente tóxica, pero cuando esto no sea posible, respira hondo y trata de comprenderla: Es probable que no tenga suficiente amor en su vida.

martes, 20 de enero de 2015

La Luz

Hace cientos de años, había un hombre en una ciudad de Oriente. Un hombre que una noche caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida. 
La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella. En determinado momento, se encuentra con un amigo. EI amigo lo mira y de pronto lo reconoce se da cuenta de que es Guno, el ciego del pueblo, entonces, le dice: ¿Qué haces Guno, tú ciego, con una lámpara en la mano? Si tú no ves…
Entonces, el ciego le responde: -Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Yo conozco la oscuridad de las calles de memoria. Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mí… No sólo es importante la luz que me sirve a mí sino también la que yo uso para que otros puedan también servirse de ella.
¿No sabes que alumbrando a otros, también me beneficio yo, pues evito que me lastimen otros que no podrían verme en la oscuridad?-
Cada uno de nosotros puede alumbrar el camino para uno y para que sea visto por otros, aunque uno aparentemente no lo necesite.
MORALEJA: Alumbrar el camino de los otros no es tarea fácil, muchas veces en vez de alumbrar, oscurecemos mucho más el camino de los demás. ¿Cómo? A través el desaliento, la crítica, el egoísmo el desamor, el odio, el resentimiento… ¡Que hermoso sería si todos ilumináramos los caminos de los demás, sin fijarnos si lo necesitan o no! Llevar luz y no oscuridad. Si toda la gente encendiera una luz, el mundo entero estaría iluminado y brillaría día a día con mayor intensidad.
Todos pasamos por situaciones difíciles a veces, todos sentimos el peso del dolor en determinados momentos de nuestras vidas, todos sufrimos en algunos momentos y lloramos en otros. Pero no debemos proyectar nuestro dolor cuando alguien desesperado busca ayuda en nosotros. No debemos exclamar como es costumbre: "La vida es así" llenos de rencor y de odio. No debemos… al contrario, ayudemos a los demás sembrando esperanza en ese corazón herido. Nuestro dolor es y fue importante, pero se minimiza si ayudamos a otros a soportarlo, si ayudamos a otro a sobrellevarlo.

viernes, 16 de enero de 2015

El ladron de sueños.

Ante un grupo de niños un hombre narró la siguiente historia:

Había una vez un muchacho quien era hijo de un entrenador de caballos. El padre del muchacho era pobre y contaba con apenas unos pocos recursos para mantener a su familia y mandar al muchacho a la escuela. Una mañana en la escuela, estando el muchacho en la clase, el profesor le pidió a los alumnos que escribieran la meta que quisieran alcanzar para cuando fueran adultos.

El joven escribió una composición de siete páginas esa noche en la que describía su meta. Escribió su sueño con mucho detalle y hasta dibujó un plano de todo el proyecto:

el rancho, las pesebreras, la ganadería, el terreno y la casa en la que quería vivir; en fin, puso todo su corazón en el proyecto y al día siguiente lo entregó al profesor.

Dos días más tarde, recibió de vuelta su trabajo reprobado, y con una nota que decía:"venga a verme después de clases". El chico del sueño fue a ver a su profesor y le preguntó ¿por qué me reprobó? El profesor le dijo:"es un sueño poco realista para un chico como tú. No tienes recursos; vienes de una familia pobre. Para tener lo que quieres hacen falta muchas cosas y además mucho dinero.

Tienes que comprar el terreno, pagar por la cría original y después tendrás muchos gastos de mantenimiento. No podrías hacerlo de ninguna manera. A continuación el profesor agregó: si vuelves a hacer el trabajo con objetivos más realistas, reconsideraré tu nota".

El chico volvió a su casa y pensó mucho. También le preguntó a su padre qué debía hacer. Éste le respondió:" mira hijo, tienes que decidir por ti mismo; de todos modos, creo que es una decisión importante para ti, ¿cierto?"

Finalmente después de reflexionar durante una semana, el chico entregó el mismo trabajo, sin hacer cambio alguno.

Le dijo al profesor:"usted puede quedarse con mi mala nota, yo me quedaré con mi sueño".

Al concluir el hombre miró a los niños y les dijo:"les cuento esta historia porque es mi historia. Aquí estamos en medio de la casa de mis sueños, dentro del rancho que me propuse conseguir por que esa era la meta de mi vida. Aún conservo aquella tarea del colegio enmarcada sobre la chimenea".

Luego agregó: "lo mejor de la historia es que hace dos años, ese mismo profesor trajo a treinta chicos a visitar mi rancho". Y al irse el profesor me dijo: "mira, ahora puedo decírtelo. Cuando era tu profesor, era una especie de ladrón de sueños. Durante esos años, le robé un montón de sueños a los niños. Por suerte tuviste la suficiente fortaleza para no abandonar el tuyo’."

No dejemos que nadie nos robe nuestros sueños, ni tampoco le robemos a otros los suyos.

Que encuentres paz en estas palabras:


"Dejar ir" no significa dejar de cuidar, significa que no puedo hacerlo por otra persona.
"Dejar ir" no es aislarme, es darse cuenta que no puedo controlar a otro.
"Dejar ir" no es permitir, sino reconocer el aprendizaje de las consecuencias naturales.
"Dejar ir" es admitir la impotencia, que significa que el resultado no esta en mis manos.
"Dejar ir" no es tratar de cambiar o culpar a otro, es sacar lo máximo de mi mismo.
"Dejar ir" no es cuidar, sino atender.
"Dejar ir" no es reparar, sino ser de apoyo.
"Dejar ir" no es juzgar, sino permitirle a otro que sea un ser humano.
"Dejar ir" no es estar en el medio arreglando todos los resultados, sino permitir a otros que influyan en sus propios destinos.
"Dejar ir" no es ser protector, es permitir a otro que enfrente la realidad.
"Dejar ir" no es negar, sino aceptar.
"Dejar ir" no es regañar, reprender o discutir, sino buscar mis propios defectos y corregirlos.
"Dejar ir" no es ajustar todo a mis deseos, sino tomar cada día como viene y apreciarme a mi mismo en el.
"Dejar ir" no es lamentar el pasado, sino crecer y vivir para el futuro.
"Dejar ir" es temer menos y amar mas."
Louise Hay.

miércoles, 14 de enero de 2015

Consejos para vivir felíz

El poeta Sufí Rumi escribió:

"Tus críticas abrillantan mi espejo"

Si comprendes quien eres y te respetas, las críticas no te supondrán ningún problema sino que te brindarán la oportunidad de volverte una persona mejor.

Cuando te sientes imperfecto o inseguro, la crítica es como una amenaza y crees que debes defenderte.

Cuando te sientes seguro, no perfecto sino seguro, puedes escuchar las críticas y tener en cuenta su valor. Puedes decir, "lo siento", y "gracias por abrillantar mi espejo".

Y cuando sea conveniente podrás aprender de las críticas y mejorar tu conducta. Digo cuando sea apropiado porque hay personas a las que les encanta encontrar defectos en otros. Ése es su problema...

Recuerda que todos somos lienzos en blanco. Si presentas un lienzo en blanco como tu obra de arte, no te pondrán buena nota. Pero la creación empieza cuando comienzas a trabajar, sobre todo si consideras el lienzo en blanco una oportunidad de expresar tu talento y no una posibilidad de fracasar. Y recuerda que el lienzo no se termina mientras dura la vida.
Cuando nos encontramos fluyendo en la dirección incorrecta, es más fácil pensar en quién tiene la culpa que cambiar de dirección.

Piensa en ello.

Imagina que tomas un tren y tan pronto como sale de la estación te das cuenta de que va en dirección equivocada. ¿Te enfadas y echas la culpa al tren o reconoces tu error, te bajas en la primera estación y cambias de andén para tomar el correcto?

Culpar a los demás de nuestra pérdida de rumbo es tentador.

Recibimos mucha información sobre la vida pero poca educación de la vida por parte de nuestros padres, maestros y otras figuras de autoridad, que por su experiencia saben más de ella.

La información se basa en los hechos, la educación en la sabiduría y el conocimiento de cómo amar y cómo sobrevivir.

Pero, por más consejos que te den, eres tú quién decide que tren tomar. Mientras recorres la vida, presta atención a los indicadores y las estaciones.

Si no te gusta lo que ves, tira del freno de emergencia y bájate del tren.

No hay otro interventor que lo haga por ti ni tienes que pedir permiso a nadie para hacerlo.

Es tu vida, tu viaje, el que tu mismo conduces.

lunes, 12 de enero de 2015

Dejar ir es un proceso espiritual, emocional


Dejar ir es un proceso espiritual, emocional, mental y físico, y a veces un misterioso proceso metafísico de soltarle a Dios y al universo aquello a lo que nos estamos aferrando tanto.
Dejamos ir nuestro agarrarnos de la gente, de los resultados, de las ideas, sentimientos, deseos, necesidades, de todo. 
Dejemos ir nuestro tratar de controlar nuestro progreso en la recuperación. 
Sí, es importante reconocer y aceptar lo que queremos y lo que queremos que suceda. Pero es igualmente importante que a continuación lo dejemos ir.

Dejar ir es la parte de acción de la fe. Es una conducta que le da permiso a Dios y al universo de enviarnos lo que nos toca tener.

Deja ir significa que reconozcamos que aferrarnos con tantas fuerzas no nos está ayudando a resolver el problema, a cambiar a la persona o a obtener el resultado que deseamos. No nos está ayudando a nosotros. De hecho, aprendemos que el aferrarnos a veces nos impide obtener lo que queremos y necesitamos.

¿Quiénes somos nosotros para decir que las cosas no están ocurriendo exactamente como necesitan suceder?

Hay magia en el dejar ir. 
A veces obtenemos lo que queremos poco después de que lo hemos dejado ir. 
A veces lleva más tiempo. 
A veces el resultado específico que deseamos no ocurre. 
A veces sucede algo mejor.

Dejar ir nos libera y nos conecta con nuestra Fuente.
Dejar ir crea el ambiente óptimo para los mejores resultados y soluciones posibles.

“Hoy me relajaré. 
Dejare ir lo que más me está perturbando. 
Confiaré en que al dejarlo ir, he empezado a poner las ruedas en movimiento para que las cosas se resuelvan de la mejor manera posible”.

Como mantener tu dia bello y positivo


Puedes pensar que la vida está llena de sinsabores, de tristezas y de malos momentos...
Pero la vida puede ser bella si aprendes a mirar con buenos ojos lo que tienes por delante.

Hay muchos motivos por los que estar feliz, abre tus ojos, comienza a contar tus bendiciones… y camina con la cabeza bien alta, eres una mujer maravillosa.
Sonríe, la vida es bella

Dios nos ha rodeado de tanta belleza que tan sólo necesitamos abrir los ojos para comprobarlo: el cielo tan lleno de estrellas, un bebé que sonríe despreocupado…
Enfrenta tus días con los ojos abiertos a las cosas buenas:
levantándote cada mañana y diciendo “¡gracias Señor!”… ¡Sobre todo porque te ha regalado otro día más para vivir!

Trata de hacer de tu día algo positivo y bello, y no dejes que el estrés o los problemas te abrumen.

Sonríe a la tristeza, levanta la cabeza y camina como con seguridad, que el mundo está a tus pies.

Hay personas que viven en completa amargura y nunca te darán una frase de aliento (todo lo contrario, seguramente te criticarán. No verán tus cualidades sino solamente tus defectos).
A esa clase de personas demuéstrales lo segura y fuerte que eres! Demuéstrales lo feliz que eres, con toda esa autoestima que sube más allá de las nubes…

No dediques las noches a pensar en tus problemas.
Tenemos la mala costumbre de llevar todos nuestros problemas a la cama, y eso no nos ayuda en nada.
Debes descansar, reconociendo que tienes el día a día para solucionar tus problemas.

Piensa en cosas positivas...

Sobre todo, piensa en aprovechar cada minuto que pasa, porque el tiempo se va y no regresa.
Y no olvides que tu cuerpo necesita del descanso, del ejercicio y del buen trato… así que no lo lastimes quedándote en desvelo pensando en cosas que muchas veces no tienen solución.

Llénate de propósitos y de buenos sentimientos.

Haz de tu hogar un lugar maravilloso: llénalo de luz y de energía positiva.
Verás que así cada día te sentirás mejor.
Y finalmente, dale gracias a Dios por todo lo que tienes y sonríe, que eso te dará fuerzas y felicidad.

domingo, 4 de enero de 2015

Como empezar el año nuevo


Empezar un nuevo año como si fuera cualquier cosa, es una enorme torpeza.
Un año de vida es un regalo demasiado grande para echarlo a perder.

¿Alguna vez has sentido en lo más hondo de tu ser ese deseo profundo y enorme de mejorar o de cambiar?

Si es así, no dejes que el deseo se escape, porque no todos los días lo sentirás..

El inicio de un nuevo año es el momento para reunir las fuerzas y toda la ilusión para comenzar el mejor año de la vida, porque el que se proponga convertir éste en su mejor año, lo puede lograr.

El año nuevo es una oportunidad más para convertir la vida, el hogar, el trabajo en algo distinto. "Quiero algo diferente, voy a comenzar bien, así será más fácil seguir bien y terminar bien.

Quizá el año pasado no fue mi mejor año, me dejó un mal sabor de boca; éste va a ser distinto, quiero que así sea, es un deseo, es un propósito, y no lo voy a echar a perder. Tengo otra oportunidad que no voy a desperdiciar, porque la vida es demasiado breve".

¿Quién es capaz de decir: "Desde hoy, desde este primer día, todo será distinto.?

En mi hogar, me voy a arrancar ese egoísmo que tantos males provoca, voy a estrenar un nuevo amor a mi pareja y a mi familia, seré mejor padre o madre. Seré también distinto en mi trabajo, no porque vaya a cambiar de trabajo, sino de humor. Incluso voy a desempolvar mi fe, esa fe arrumbada y llena de polvo, voy a poner un poco más de oración, de cielo azul, de aire puro en mi jornada diaria.

Algunos ven que su vida pasada fue gris, vulgar y mediocre, y su gran argumento y razón para desesperarse es: "He sido un don nadie, ¿qué puedo hacer ya?".

Pero otros sacan de ahí mismo el gran argumento, la gran razón para el cambio radical positivo: "No me resigno a ser vulgar, quiero resucitar a una vida mejor, quiero luchar, voy a trabajar, quiero volver a empezar".

Un año recién salido de las manos del autor de la vida, es un año que aún no estrenas. ¿Qué vas a hacer con él?, ¿El año pasado no te gustó?, ¿No diste la medida?, ¿Con éste qué vas a hacer?

Un nuevo año recién iniciado: Todo comienza si tú quieres, todo vuelve a empezar...

Todos desean a los demás y a si mismos un buen año, pero pocos luchan por obtenerlo. Prefiero ser de los segundos.

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