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domingo, 17 de enero de 2021

El poder de tu mente


 

La mente humana graba todo lo que le es enviado, sea a través de

palabras, pensamientos o actos, suyos o de terceros, sean positivos o

negativos,basta con que usted los acepte. Esa acción siempre

sucederá independientemente de si trae resultados positivos para

usted. Un científico de Phoenix - Arizona quería probar esa

teoría.

Necesitaba un voluntario que llegase a las últimas consecuencias. Consiguió en una

penitenciaría. Era un condenado a muerte que sería ejecutado en la

penitenciaría de St Louis en el estado de Missouri donde existe la

pena de muerte ejecutada en la silla eléctrica.


Propuso lo siguiente: el participaría de un experimento

científico, en el

cual sería hecho un pequeño corte en el pulso, lo suficiente para

gotear su sangra hasta la última gota. El tenía el chance de

sobrevivir, en caso que la sangre coagulase. Si eso sucediera, el

sería liberado; en caso contrario, el fallecería por perdida de

sangre, ó sea una muerte sin sufrimiento y sin dolor


El condenado aceptó, pues era preferible eso a morir en la silla

eléctrica además tenía un chance de sobrevivir.


El condenado fue colocado en una cama alta, de hospital, y amarraron su

cuerpo para que no pudiera moverse. Hicieron un pequeño corte en su

pulso.


Abajo de su pulso, fue colocada una pequeña vasija de aluminio. Se el

dijo que oiría su sangre gotear en la vasija. El corte fue superficial

y no alcanzó ninguna arteria o vena, pero fue lo suficiente para que

el sintiera que el pulso fue cortado.


Sin que el supiera, debajo de la cama había un frasco de suero con una

pequeña válvula. Al cortar el pulso, fue abierta la válvula del

frasco para que él creyese que era su sangre la que caía en la

vasija. En verdad, era el suero en el frasco lo que goteaba. De 10 en 10

minutos, el científico, sin que el condenado lo viera, cerraba un poco

la válvula y el goteo disminuía.

Mientras tanto el condenado creía que era su sangre la que estaba

disminuyendo.


Con el pasar del tiempo fue perdiendo color, quedando cada vez mas

pálido.

Cuando el científico cerró por completo la válvula, el condenado

tuvo un paro cardíaco y murió, sin ni siquiera haber perdido una

gota de sangre. El científico consiguió probar que la mente humana

cumple, al pie de la letra, todo lo que le es enviado es aceptado por el

individuo, sea positivo o negativo y que tal acción envuelve todo el

organismo, sea en la parte orgánica o psíquica.

Esta historia es una alerta para que filtremos lo que nos envía

nuestra mente, pues ella no distingue lo real de la fantasía, lo

cierto de lo equivocado, simplemente graba y cumple lo que le es

enviado. "Quien piensa en fracasar, ya fracasó antes de intentar".

Si piensas que vás a fracasar, pierdes la habilidad de triunfar o por lo menos lograr algo, por eso siempre es importante que pienses positivo sobre el futuro, que tendrás éxito a pesar de que circunstancias o personas negativas intenten impedir que avances en cualquiera que sea tu meta.


viernes, 27 de junio de 2014

Ser Mujer (Una lección de vida)

Una señora de edad, elegante, bien vestida y peinada, estaba mudándose a una casa de reposo porque su marido con el que viviera 70 años, había muerto y ella quedaba sola.
Después de esperar pacientemente por dos horas en la sala de visitas, ella le dio una linda sonrisa cuando la mucama le vino a decir que su cuarto estaba listo.
A camino de su nueva morada, la mucama le iba describiendo el minúsculo cuarto, inclusive las cortinas floridas que infectaban la ventana.
- Ah, adoro esas cortinas - dijo ella con el entusiasmo de una nena que acaba de adoptar un cachorrito.
- Pero si la señora todavía ni vio el cuarto…
- Ni preciso verlo - respondió ella - La felicidad es algo que uno decide desde el comienzo y yo ya decidí que las voy a adorar… Es una decisión que tomo todos los días cuando me despierto. Sabes, tengo dos opciones: puedo pasar el día entero en la cama contando las dificultades que tengo en ciertas partes de mi cuerpo que no funcionan bien… o puedo levantarme agradeciendo por las otras partes que todavía me obedecen. Cada día es un presente… y en cuanto mis ojos se abren, me focalizo en el nuevo día y también en los buenos recuerdos que guarde para esta época de mi vida.
La vejez es como una cuenta bancaria: Solo retiras aquello que guardaste.
Por lo tanto, te aconsejo que deposites un monte de alegría y felicidad en tu Cuenta de Recuerdos. Y como puedes ver, yo todavía continúo depositando.
Ahora si me lo permitís, me gustaría darte una receta:
1- Arroja todos los números no esenciales para tu supervivencia.
2- Continúa aprendiendo. Aprende más sobre computadoras, manualidades, jardinería, cualquier cosa. No dejes tu cerebro desocupado.
3- Haz y vive cosas simples. Ahí está la magia de la vida.
4- Ríe siempre, mucho y alto. Ríe hasta perder el aliento.
5- Las lágrimas a veces suceden. Aguanta, sufre y sigue adelante. La única persona que te acompañará toda tu vida eres TU mismo. Mantente VIVO, mientras estés vivo.
6- Estate siempre rodeado de aquello que te gusta: puede ser la familia, animales, recuerdos, música, plantas, un hobby o lo que fuera. Tu casa es tu refugio.
7- Aprovecha tu salud. Si fuera buena, presérvala. Si está inestable, mejórala. Si está debajo de lo aceptable, pida ayuda.
8- Dile a quien amas, que lo amas realmente, en todas las oportunidades posibles.

Y RECUERDA SIEMPRE QUE:
La vida no es medida por los números de veces que respiras, sino por los momento en que perdes el aliento de:
Tanto reír…
de sorpresas…
de éxtasis…
de felicidad!
¡¡¡Simplemente así!!!

viernes, 20 de junio de 2014

Palabras que curan

Por qué los pensamientos negativos pueden enfermar y por qué las palabras
pueden resultar terapéuticas...
Desde que éramos chicos, nuestras madres nos curaban de los golpes con una caricia y la frase mágica "sana, sana, colita de rana", nuestras tías y
abuelas siempre tenían un "tecito" especial para el dolor de panza o de
cabeza, y ya en el colegio aprendimos a cruzar dedos, hacer nudos y ponernos ropa "que nos trae suerte" antes de un examen o una negociación conflictiva.

Creemos firmemente que estos conjuros, nos ayudan a disipar el dolor y salir venturosos de situaciones difíciles.
 Y también evitamos pasar por debajo de una escalera, esquivamos a los gatos negros,
si nos dan un número preferimos que no sea el 13 y ni hablar de romper un espejo: ¡son siete años de desgracia! En esto no creemos.

Pero, por las dudas...
En el imaginario popular, ciertas circunstancias, objetos, palabras y
pensamientos están infundidos de poderes e intencionalidades (a veces
benignos, y otras maléficos), que recaerán indefectiblemente sobre nosotros.

Se podría pensar que este tipo de ideas son típicas de las personas con baja
formación cultural. Sin embargo, el que esté libre de ellas, ¡que tire la
primera piedra!

La ocurrencia de rituales y supersticiones es casi universal.

Los rituales son aquellas cosas que hacemos habitualmente y que, a diferencia de la rutina,
 nos reconfortan y nos dan seguridad (por ejemplo, hay quien se ducha antes de acostarse y quien lo hace cuando se levanta).

En cuanto a las supersticiones, la mayoría se originaron en tiempos
inmemoriales y tenían una función social. Por ejemplo, el hábito de apoyar
el salero en la mesa y no pasarla de mano en mano tiene su origen en que la
sal era utilizada como moneda de cambio y entonces derramarla era un
sacrilegio. Del mismo modo, los condenados a la horca, pasaban antes por debajo de una escalera.

Presagio de muy mala suerte en su momento. Pero ¿por qué perduran
estas ideas en la sociedad actual?"

Las supersticiones son estados anímicos en los que se generan creencias a las que, aún siendo contrarias a la razón,
se les otorga crédito", señala el terapeuta Enrique Novelli, de la
Asociación Psicoanalítica Argentina.

Más que en explicaciones lógicas, este crédito está fundado en vivencias
afectivas. Y así objetos, animales, personas, palabras y actos se consideran
promotores de suerte y bienestar, o de calamidades.

El psicoanálisis, mediante el estudio de las obsesiones, ha descubierto que
"la esencia de las supersticiones es el efecto de la represión, que al recaer
sobre un impulso generador de un afecto cualquiera, genera angustia", señala el especialista.

Una vez que la angustia irrumpe en la conciencia, las razones que la
provocaron se diluyen. Y cuando se intenta darle una explicación,
generalmente la asocia a situaciones, actos y palabras.

De este modo, esas circunstancias o cosas pasan a considerarse peligrosas, es decir, promueven estados de angustia.

"Es como si funcionáramos con dos pensamientos -grafica Novelli-.

Por una parte está el pensamiento racional, y por otra, los restos de ese
pensamiento arcaico, de carácter mágico.

El primero se ajusta a la lógica formal, en tanto el segundo queda adherido
a las vivencias y las sensaciones que ellas promueven y que son las que le otorgan credibilidad. "

La medicina conoce desde sus inicios el poder del efecto placebo (que en
algunos medicamentos, como las drogas para combatir la disfunción sexual,
pueden explicar hasta el 50% del éxito de un tratamiento).

Y hoy, desde la psiconeuroinmunología, muchos malestares se podrían explicar por
 las conexiones nerviosas que generan los pensamientos negativos y terminan provocando una baja en las defensas, lo que a su vez facilita la aparición de la enfermedad.

Pero así como hay pensamientos que enferman, la palabra, en un contexto de contención, es terapéutica.

 Algunas investigaciones en neurociencias descubrieron, por ejemplo, que quienes se
 analizan y trabajan con el poder de la palabra logran cambios químicos en las sinapsis (conexiones en las neuronas).

Sigmund Freud tenía razón:

hay palabras que curan y pensamientos que matan.

María Naranjo

lunes, 16 de junio de 2014

LAS 7 CLAVES PARA MANTENER EL CEREBRO JOVEN


1.Ejercicio. Según los especialistas en terapias antiaging, el mejor tonificador del cerebro son las zapatillas de deporte, ya que mejora el ritmo cardíaco y, por tanto, la circulación de la sangre. Un cerebro bien irrigado mantiene en buen estado las conexiones entre las neuronas, que son esenciales para el pensamiento. Por tanto, el ejercicio suave suministra más sangre y oxígeno a nuestro tejido cerebral, evitando que se deteriore.

2.Buena alimentación. El consumo de alimentos ricos en antioxidantes –frutas y verduras, legumbres, frutos secos, té verde– no sólo ayuda a prevenir el cáncer, sino que neutraliza los temidos radicales libres que envejecen el cerebro. Una dieta demasiado grasa, además, puede derivar en presión arterial alta, diabetes, obesidad o colesterol, los cuales dificultan el riego sanguíneo también en el cerebro.

3.Aprender siempre. Aunque nuestra materia gris empieza a envejecer a los 30 años, un aprendizajeconstante permite mantener la agilidad. Para ello debemos procurar a la mente ejercicios y nuevos desafíos.

4.Mantener la calma. Jeansok Kim, un investigador de la Universidad de Washington, asegura "que el estrés puede dañar los procesos cognitivos como el aprendizaje y la memoria".En especial, el estrés crónico debilita la región del cerebro denominada hipocampo, donde se forma y consolida la memoria

5.Dormir suficiente. Un estudio llevado a cabo en Harvard con estudiantes de matemáticas demostró que un buen descanso nocturno duplicaba la capacidad de los participantes para resolver problemas planteados el día antes. Esto se debe a que, mientras dormimos, el cerebro se mantiene activo y tiene tiempo de sintetizar lo que ha aprendido con anterioridad. La expresión “voy a consultarlo con la almohada” tiene, por tanto, mucho sentido.

6.Reír. El humor estimula la generación de dopamina, una hormona y neurotransmisor que nos hace “sentir bien”. La risa nos ayuda a relativizar nuestras preocupaciones, con lo que evitamos que nuestra mente se ancle.

7.Aprovechar la experiencia. Lo bueno de hacerse mayor es que atesoramos un archivo con millones de situaciones que nos proporcionan criterio. Esta información podemos aprovecharla para afrontar problemas –nuestros o de otras personas– para los que una persona joven no está preparada.

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