"Cuando una serpiente en tiempos de descamación pierde su piel para que se le constituya una nueva, pasa por un lapso en carne viva.
Sin lugar a dudas que se trata de algo doloroso.
Las espinas y piedras del camino, sin la protección de la piel, resultan mucho más agresivas y hieren a ese cuerpo sin defensa.
El animal crece y una nueva piel empieza a formarse para recubrirlo.
Ha habido crisis pero el resultado final es positivo.
Por supuesto que hay que ser cuidadosos en el tiempo de la carne viva.
No vaya a ocurrir que las heridas que se produzcan sean tan profundas que no puedan cicatrizar.
Hay que tratar de pasar este tiempo lo mejor posible..."
J.C. Pisano, en su libro: "Dinámicas de grupo para la comunicación"